martes, 19 de agosto de 2008

¡Quién te ha visto y quién te ve!

En la soledad de la noche me encuentro, solo con mis pensamientos y reflexiones, recordando cómo era hace tan solo cinco años y comparándome con el Alberto que soy ahora. Casi no me reconozco, anímicamente hablando. Probablemente, sin darme cuenta tan siquiera, el paso de los años y las experiencias vividas han dejado su huella en mi ser y ahora me he vuelto mas huraño, mas receloso, mas cerrado.

Creo que las personas no evolucionan ni involucionan, solamente cambian. Algunos cambios ocurren intempestivamente y otros llegan sin apenas darte cuenta de su presencia hasta que, de repente, ocurre algo que te hace despertar del letargo en el que te encontrabas. He perdido una parte de esa chispa, ese fuego que tenía en mi corazón y que me impulsaba a lanzarme sin miedo (O sin cuidado, depende de cómo se vea el asunto) a casi cualquier situación o proyecto.

Son momentos de redescubrimiento y reinvención para mí. No voy a quedarme pensando en el pasado y añorando las cosas que no volverán. Aún tengo mucho por hacer, mucho por vivir, mucho por conocer. Solamente necesito encontrar ese nuevo punto de apoyo desde el cual poder mover mi mundo.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...

Antonio Machado - Cantares (Fragmento)

1 comentario:

Morbridae dijo...

Sobre Juvenal: Aún trato de mantener las imágenes al mínimo, hasta que una diseñadora piadosa se apiade -me repito?- de mí. Pero si te fijas, coloco -muchos!- links que en efecto muestran fotos del artista y de su obra...