Una llegada esperada.

Perdonen el haber tardado tanto tiempo en escribir. Podría decir mil y una excusas que justificasen este hiato tan pronunciado en el blog, pero la verdad es que no he escrito por dejadez o abulia, y eso no puede ser excusable.

Ahora bien, quisiera compartir una noticia que esperaba desde mas de año y medio, cuando salimos de Venezuela rumbo a una vida mejor o, por lo menos, diferente. Mis padres vienen para España y llegarán, si Dios quiere, para éste viernes 16 de Enero. Mi padre en particular ha tenido un sueño desde hace mas de cuarenta años: Regresar a su tierra a pasar los últimos días que le queden de vida. No quiero decir con ésto que él esté enfermo o algo similar; mas bien todo lo contrario, se encuentra muy bien de salud.

Estoy contento con la noticia porque veo con dolor las informaciones con respecto a Venezuela, y compruebo cada vez mas que la imagen hermosa de la Caracas de mi infancia no es mas que eso, una imagen, algo que una vez existió y que probablemente nunca mas vuelva a existir. Con el favor de Dios, mis padres estarán libres del infierno enloquecedor de la incivilidad, el abuso y las neurosis psicóticas producto del conflicto perenne; aunque se que van a pasar una temporada bastante dura aclimatándose no solamente al frío que actualmente disfrutamos, sino a los cambios que tendrán que afrontar.

Hasta otra ocasión.