El triunfo de la miseria.

El proceso de control y sojuzgamiento de la sociedad venezolana va viento en popa. Utilizando todas las herramientas "legales" y el músculo económico, el gobierno va acaparando cada vez mas espacios anteriormente detentados por personas comunes, grupos económicos independientes y dirigentes de partidos diferentes al suyo. Así, poco a poco, se va dibujando en Venezuela un panorama desolador, al menos en mi opinión:

1.- La prohibición de la pesca de arrastre y la de la toma de los silos y las plantas procesadoras de arroz solo van a crear mayor desabastecimiento, escasez y hambre entre la población. La intención es controlar el sistema de producción y distribución de alimentos hasta llegar al extremo que el Estado sea el único proveedor de comida para la población.

2.- El Estado necesita desesperadamente buscar "enemigos del Pueblo" a cada momento, para crear la ilusión que el gobierno es "bueno" y defiende los intereses del "Pueblo". Debido a esa pulsión, se genera una matriz mediática que busca vilificar la pesca de arrastre, las fabricas de procesamiento del arroz y hasta las areperas.

3.- El gobierno nacional emprende una campaña institucional para minimizar y eliminar el poder real de los grupos políticos adversos al Estado Nacional y que están, gracias a la "democracia", en posiciones de poder regional o local. Todos los avances reales que se han logrado por la descentralización están siendo revertidos con el único propósito de evitar que dichos líderes opositores puedan ser una amenaza al Poder Central con la mejor arma que tienen: Una gestión eficiente y pulcra.

Todos éstos actos revelan el alma de esta "revolución": Mezquina, miserable, hambreadora, corrupta y maniquea. Una "revolución" que ha logrado arrodillar a una sociedad, quitándole progresivamente sus derechos y conquistas arduamente logradas utilizando el miedo y la rabia.

Nota: Acabo de escuchar al Presidente de la República ordenando a las fuerzas armadas que tomen Puerto Cabello y que detengan al Gobernador del Estado Carabobo si no acepta dicha "toma militar". Es interesante saber que dicho Gobernador está en su cargo por elección popular, al igual que el Presidente. Aquí viene un detalle bastante significativo de esta mal llamada "revolución": El "pueblo" no es soberano.

Al final, las elecciones son sólo válidas si éstas avalan las posturas oficiales.